Cuando todos coincidiremos en que el mundo está transitando hacia un modelo ‘as-a-Service’, resulta llamativa la falta de concienciación sobre Buenas Prácticas en la Gestión de los Servicios que muestra buena parte del tejido de PYMEs prestadoras de los mismos. Una situación que resulta problemática para el tejido económico de regiones que, como la valenciana, tiene un enorme porcentaje de micro-empresas, pero que puede significar una oportunidad para el crecimiento en ese ámbito y para las actividades de itSMF España en nuestra comunidad.
La Comunidad Valenciana es un territorio cuyo tejido empresarial está formado, en su inmensa mayoría, por PYMEs y autónomos, representando el 99,89% de las empresas, un porcentaje ligeramente superior al del conjunto del estado español. Podemos inferir fácilmente que las empresas prestadoras de servicios de IT en nuestra comunidad sigue un patrón similar. Nos encontramos, pues, en una coyuntura de PYMEs prestando servicios de IT sobretodo a otras PYMEs.
No hay que tener un Nobel para plantearse qué probabilidades hay de que las primeras gestionen los servicios que prestan a las segundas mediante el aprovechamiento de los marcos de Buenas Prácticas para la Gestión de Servicios de IT. Merece la pena plantearse cuántas PYME pueden permitirse el esfuerzo de mantener personal concienciado y formado en esos marcos, o en disponer de herramientas de Gestión de IT adecuadas para todo el ciclo de vida de los servicios que prestan; o qué clientes puede captar una PYME prestadora de servicios de IT que pueda tener la capacidad de exigir la aplicación de un marco de Buenas Prácticas.
Las Administraciones Públicas podrían hacerlo, pero la inmensa mayoría son minúsculas, ayuntamientos sin casi recursos, y es complicado que las Administraciones grandes contraten PYMEs para los proyectos en los que más justificado estaría la aplicación de Buenas Prácticas. Las Grandes Empresas, pocas en esta comunidad, es más probable que contraten a grandes consultoras del mercado de IT para los proyectos en los que más se notaría el uso de estas metodologías para su materialización.
Esta situación es extrapolable al conjunto de España, donde la penetración del uso de marcos de Buenas Prácticas y metodologías contrastadas es bastante baja, en mi humilde opinión, fundamentalmente debido al tipo de tejido económico, aunque también hay una componente cultural en en fenómeno.
Sin embargo, cada vez somos más los profesionales que, interesados en la prestación de servicios de calidad y en la aportación de valor a las organizaciones a las que se prestan dichos servicios, mostramos nuestro compromiso por los marcos de Buenas Prácticas en Gestión y Gobierno de IT, en la Gestión de Proyectos, etc. Profesionales que, organizados a través de diferentes colectivos, como itSMF España, debemos ver las carencias mencionadas como una acicate, una oportunidad de aportar a las organizaciones de nuestro entorno cercano nuestra visión de cómo deben hacerse las cosas para optimizar el valor que las TIC aportan a las mismas. No debemos cejar en el empeño de concienciar, de transmitir conocimientos y experiencias en torno a la ventaja competitiva que tiene aprovechar el camino que otros profesionales han recorrido antes que nosotros, y que han sintetizado en esos marcos o metodologías internacionalmente reconocidos, como ITIL, VeriSM, COBIT, PRINCE2 o SCRUM. No debemos desaprovechar ocasión alguna para demostrar las ventajas que tiene hacer bien las cosas en la Gestión de Servicios de IT para la cadena de valor de la organización cliente, sea ésta del tamaño que sea. Y para ayudar al tejido económico valenciano a darse cuenta de la oportunidad que ello supone, para inocularles el ‘ITILismo’, expresión que suelo oir a un extraordinario profesional de la materia, estamos las personas que formamos parte del Comité de la Comunidad Valenciana de itSMF España.
Manuel David Serrat Olmos
Responsable del Comité de la Comunidad Valenciana
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