El Internet de las cosas (IoT) hace referencia a un nuevo modelo de red inteligente que permite conectar cosas e intercambiar y compartir información a través de diversos tipos de dispositivos sensores y con la ayuda de un medio específico de difusión de información.
El desarrollo de la tecnología de comunicación móvil ha ampliado los límites de la IoT desde las redes de sensores hasta los objetos omnipresentes, incluidas las personas, los vehículos, los electrodomésticos y las infraestructuras públicas, etc.
La IoT se ha ampliado desde la inicial Internet de las cosas hasta la era de la Internet de todo. El Internet de todo es otra gran revolución en la historia de la tecnología humana y ha tenido un impacto enorme y de gran alcance en la producción social y la vida.
Al mismo tiempo que aporta a las personas una vida más cómoda e inteligente, también plantea una serie de nuevas cuestiones técnicas y sociales: el aumento de la conexión en red y la digitalización de los dispositivos inteligentes y la frecuente interoperabilidad darán lugar a una mayor complejidad de las soluciones, y a la forma de garantizar un control, una toma de decisiones y una colaboración correctos y eficaces con una baja latencia; la Internet de Todo sigue creando un volumen de datos mayor que nunca, y es importante entender cómo tratar este enorme volumen de datos con baja densidad de valor.
La Internet de Todo sigue creando más cantidades enormes de datos que nunca, y la selección, el almacenamiento, el procesamiento y el manejo razonables de estos datos enormes, pero de poco valor se convertirán en un reto. El diseño de las políticas de seguridad, los modelos, las plataformas y las reglas de interacción deben estar en la agenda.
Las mejoras en la tecnología de la comunicación sólo han abordado el aspecto de la red del IoT, pero su penetración y su aplicación más profunda siguen enfrentándose a enormes desafíos. Desde la perspectiva actual, los principales avances necesarios para la IoT incluyen el control inteligente de los dispositivos, el análisis y el procesamiento inteligente de los datos, la comprensión semántica y el desarrollo de aplicaciones de convergencia basadas en los contenidos.
La inteligencia artificial es una poderosa herramienta para lograr aplicaciones inteligentes de alto nivel de la tecnología de la información (como la minería de datos, la comprensión semántica, el razonamiento inteligente y la toma de decisiones inteligente). Por lo tanto, la IA se convierte en una herramienta eficaz para resolver el cuello de botella de la tecnología del IoT, y la profunda integración de la IA y el IoT se convertirá en la fuerza motriz para un mayor desarrollo de la tecnología de IoT.
El 28 de noviembre de 2017 se celebró la conferencia «Intelligence in Everything. El concepto de inteligencia artificial de las cosas (AIoT) se presentó públicamente por primera vez en la «Cumbre del Futuro de la Nueva Era AIoT»[1]. AIoT es una aplicación de fusión de la IA y el IoT, y las dos tecnologías se benefician de la fusión.
Por un lado, la IA ayuda al IoT a procesar de forma inteligente cantidades masivas de datos, a mejorar la inteligencia de sus procesos de toma de decisiones, a mejorar la experiencia de interacción entre el hombre y el ordenador, a ayudar a desarrollar aplicaciones de alto nivel y a aumentar el valor de las aplicaciones del IoT.
Por otro lado, a través de la interconexión de todo, sus omnipresentes sensores y dispositivos finales proporcionan a la IA un gran número de objetos de datos que pueden ser analizados, permitiendo la investigación de la IA sobre el terreno. En resumen, la IA da al IoT un «cerebro», haciendo que la «conexión de las cosas» sea más «inteligente», mientras que el IoT da a la IA un «terreno fértil» más amplio para la investigación.
El IoT ofrece a la IA un «terreno fértil» más amplio para la investigación, impulsando la «inteligencia artificial» hacia la «inteligencia aplicada».
En pocos años, la IA IoT se ha implantado en numerosos ámbitos de aplicación, como el hogar inteligente, la ciudad inteligente, la sanidad inteligente, la conducción sin conductor, el control industrial inteligente, etc.
El informe GIV (Global Industry Visión) de Huawei y el Informe de investigación sobre el desarrollo de la industria de IDC (en adelante, el «Informe de IDC») [2] predicen que el número de dispositivos conectados alcanzará los 100.000 millones en 2025 y los 200.000 millones en 2030, y que la avalancha de datos aportada por la detección e interconexión de todo se integrará profundamente en las industrias, dando lugar al auge del IoT industrial, mejorando la eficiencia de la industria y promoviendo la modernización industrial; Asimismo, más del 85% de los datos tendrán que ser analizados, procesados y almacenados en el borde de la red.
[1] https://cloud.tencent.com/developer/article/1108080
[2] https://www.huawei.com/cn/giv/
Team Leader del Grupo de Expertos ITSM4IoT
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