A principios del mes de junio, 40 empresas de seis autonomías, impulsadas desde el Instituto de Biomecánica de Valencia, han suscrito un acuerdo para el impulso en común de iniciativas de transformación, digitalización y transición ecológica. También en el sector salud, hay iniciativas colectivas en Comunidad Valenciana, que intentarán aprovechar los fondos europeos para lograr importantes avances en estas materias.
El pasado mes de abril, el Comité de la Comunidad Valenciana de itSMF España celebró su XI Jornada Anual, bajo el título “Fondos #NextGenEU: todos a bordo”, en la que su leit motiv fueron los Fondos Next Generation EU para la recuperación económica, con especial énfasis en su aplicación a los procesos de digitalización, innovación e investigación.
El aprovechamiento de estos fondos europeos no es una cuestión baladí, y así lo entendieron desde el Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) y la consultora valenciana AVS Consulting, que iniciaron los contactos con diversas empresas del sector de la salud para tratar de aprovechar los citados fondos en proyectos de transformación, digitalización y transición ecológica de las empresas que acabaran formando parte de su iniciativa, que apuesta por la innovación en esos campos. Tras esos contactos, este mes de junio se ha constituido la iniciativa DigitalHealth23, que agrupa inicialmente a nueve empresas valencianas, a la Fundación FISABIO y a otras 30 empresas y organizaciones sanitarias de otras cinco autonomías españolas.
Según reza el documento de esta iniciativa, “este proyecto tractor busca transformar el actual modelo de atención medica por otro más digitalizado y a distancia, promover el uso de combustibles no fósiles, avanzar en técnicas de diagnóstico y prevención para ir hacia una medicina preventiva y no reactiva, así como fomentar el empleo de tecnologías vanguardistas y avanzadas; y mejorar la formación y capacitación del sector salud”. Para ello, el proyecto pretende captar más de 129 millones de euros de los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) del Gobierno. El grueso de esa cantidad, 54,2 millones, se destinará a la transformación digital de las empresas participantes, mientras que 42,6 millones irán a I+D+i. Asimismo, unos 27,1 millones se dedicarán a la transición ecológica y los 5,1 millones restantes, a formación y capacitación. Se espera crear unos 400 empleos directos y más de 1.500 indirectos, según datos proporcionados por el IBV.
Entre los compromisos de los participantes, Digithealth 23 incluye una serie de interesantes iniciativas y objetivos por parte de los miembros de esta ‘alianza’, tales como la sensorización y análisis de datos masivos, la adquisición de equipamiento para la automatización de procesos, el uso de tecnologías avanzadas como Smart Health Data, o la integración de asistentes virtuales. Por lo que se refiere a la transición ecológica, se pretende acometer proyectos relacionados con la optimización de procesos para reducir el consumo energético, la telemedicina, que evita desplazamientos y aglomeraciones, y la reducción de los residuos generados en el sector salud. Finalmente, se busca el desarrollo de nuevas tecnologías, materiales y productos innovadores, como nuevos sistemas robotizados para la manipulación de muestras y el diseño de nuevos fármacos, o tecnologías para la fabricación a medida de prótesis. También se busca promover metodologías de rehabilitación basadas en la realidad virtual o el desarrollo de nuevos sistemas para la predicción de patologías.
En resumen, una panoplia de iniciativas que, con el apoyo adecuado y la correcta gestión, pueden dar muchas alegrías a las entidades participantes, y por ende, a los clientes de éstas, es decir, los pacientes.
Responsable del Comité de la Comunidad Valenciana de itSMF España
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